Debes
estar aburrido y harto del rechazo y el abandono. Creo das razones para ello y
por eso te sugiero lo siguiente. No es que sea muy sabio, pero te he observado
bastante.
Socialmente
estás insertado en el intersticio existente entre la pequeña burguesía y los
propiamente pobres. Tarde o temprano los primeros concluyen que eres su enemigo
y los segundos han de suponer que pretendes quitarles las telenovelas.
Claro,
cómo no ha de ser así, si siempre terminas hablando, en un cóctel o en una
cantina, de la complicidad de la clase media en los procesos de marginación
social o de cómo la cultura del pueblo es una copia de la televisión.
Psicológicamente
creo que no has superado la etapa infantil del porqué; eso no debería ser
problema, pero insistes en preguntarle a un fulano que acaba de comprar un auto
último modelo sobre el por qué prefiere tener dos empleos en lugar de compartir
tiempo de calidad con sus hijos. Después te preguntas por qué con cada por qué
tienes un amigo menos.
Políticamente vives en otro
planeta. ¿Te acuerdas cuando fuiste candidato a alcalde? No regalaste ni una
gota de ron ni prometiste ningún opulento puesto público. Nada. Ni siquiera a
mí que soy tu mejor amigo.
Sólo obtuviste unos cuantos
votos, supongo, de algunos familiares convencidos del adagio que reza: “Con la
sangre, con razón o sin razón.”
Y amorosamente, amorosamente
no tienes remedio, eres un fiasco. Tan romántico y en el instante clave, metes
la pata. Siempre. ¿Recuerdas a Marta, la que terminó siendo mi novia? Ella
siempre me dijo: “Lo que tu amigo construye con las manos, lo destruye con los
pies”.
Por eso te sugiero, solitario
rodeado de gente, lo siguiente. Sumérgete en el proceso de perderle cariño a la
vida y ríndete. Mátate, pero no lo hagas de cualquier forma. No hables ni
compartas ni critiques ni negocies ni preguntes ni sonrías ni enamores ni beses
y mucho menos tengas sexo, ni siquiera contigo mismo. Pronto la soledad
triunfará y tu psique deforme apuntará al autismo voluntario. Después de la
locura, poco a poco, el desuso hormonal surtirá su efecto. Una molestia, una
inflamación y el doloroso e inevitable cáncer prostático acabará con tu vida.
Magnífica foto. tiene un aire a Gonzalez Palma de Guatemala.
ResponderEliminara morales cruz
Es una foto de un busto de Sinán que está en el Memorial.
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