El vals de quinceaños
II
Día de Hush
puppies
Día de buscar
zapatos
Y comprar el
derecho
De pisar las
calles
Por un año
…o más.
Aquella vez
solitaria
Mi padre ofició el
rito.
Salimos de casa
Con el seño adusto
Y dueños
De nuestros pasos.
Ya en la Central
Escogimos la
zapatería
Con escaparates
rebosantes
De zapatos
parecidos
A la piel
De cachorros
sosegados.
Los había en negro
Distintos grises
Y tonos
chocolates.
Me acomodé en una
silla
Y mi padre
Repitió al
dependiente
La decisión
Tomada por mi
gusto.
Liberé mi pie
derecho
Del antiguo botín
Y lo vestí con
calzado
Tierno como
cachorro.
Terminada la
ceremonia
Caminamos
orgullosos
Por la Central
Hasta un
restaurante
Donde celebramos
La culminación del
rito.
Luego
La parada de
autobús
Y el caluroso
viaje
Pero no hubo
incomodidad
Capaz de alejarme
De mis Hush
Puppies.
Abandonamos la
chiva
En la entrada de
Radial
Unas nubes oscuras
Nos dieron la
bienvenida
Y un reto flotó en
el aire:
“¿Una carrerita
Hasta la casa?”
La adolescencia
Partió por delante
Mientras apretaba
al torso
Los cachorros
recién comprados.
Algunas gotas
Paridas por nubes
mulatas
Refrescaron el
camino
Mis jóvenes pies
Corrían veloces
Hacia la meta
El hogar
Con olores a mamá
Y hermanitas.
El triunfo era
seguro
Que difícil
parecía perder.
Pero un tropel de
pisadas
Atropelló la
victoria
Mi padre
El del seño adusto
Me adelantó
Con largos pasos
Y guasa sonrisa.
A las puertas de
la casa
Primero llegó la
lluvia
Luego él
Y yo de último
Saludado por las
risas
Del viejo
Mi madre
Y hermanas.
Día de Hush
Puppies
Día de comprar
zapatos
Día de la
solitaria carrera
Entre mi padre
Y mi adolescencia.
Que Bella historia, recortes de la memoria en la juventud vivida que hoy son ecos vividos en el presente.
ResponderEliminarGracias, Israel, por tus palabras...
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