Y ellas sonríen
sus caricias...
Que la luna no sonría
entre las nubes...
Que la noche no deje brillar
a las estrellas...
Que los parques no pertenezcan
a los enamorados...
Que los niños no tengan ganas
de correr y gritar...
Sólo que las mujeres no crean
en el amor...
Que los hombres no busquen
la justicia...
Que los jóvenes no quieran
soñar con ambarinas
llanuras...
Que los unicornios ya no
cabalguen
por los bosques azules...
Que el mar no baile
en la espuma de las olas...
Que las rosas no entreguen
su perfume de colores...
Sólo que de las crisálidas
no broten mariposas...
Que las hormigas no trabajen
con solidaridad y sin
envidias…
Que la miel no endulce
nuestros jarabes…
Que las arañas no tiendan
sus telas al viento…
Que las abejas no vuelen
tras el polen…
Que los halcones no dominen
las alturas…
Sólo entonces
habrás muerto
poesía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario