Me muevo al margen...

Aquí, en el margen, en el margen del canon, no hay reglas que cumplir, ni jueces que complacer, ni halagos que buscar, ni aplausos que dar con el hígado irritado...aquí, en el margen, en el margen del canon, sólo puedo hacer lo que me da la gana...

domingo, 29 de abril de 2012

¿PARA QUE SIRVEN LAS MANOS?


La mano que sostiene al ídolo
 
Un señorón firma un papel
y el desempleo
encharca los parques.

Un niño siente en sus cabellos
la palma de su padre
y pasa la borrasca.

Un dedo
aprieta el gatillo
y desaparece un tesoro.

Las manos callosas
sirven para el trabajo
y las suaves
para dar cariño.

Para tantas cosas sirven las manos
que es una lástima no usarlas.

domingo, 22 de abril de 2012

PALABRAS IMPERTINENTES


No toda palabra puede ser dicha
algunas hay que masticarlas
libar su acre sabor y luego tragar.

Las que tienen los bordes afilados
con la lima del rencor
hay que enterrarlas en la arena
hasta que bruñidas aprendan a reír.

Esas que pisan las huellas de la envidia
hay que quebrarles las piernas
a mazazos de solidaridad.

Aquellas que pintan sus uñas
con el barniz de la indiferencia
hay que bañarlas con el hielo de la soledad.

Las palabras que pretenden la fama
y muerden pechos amigos
hay que amarrarlas
hasta que mueran hambrientas.

Las que enmascaran la ignorancia
hay que estrellarlas
contra el monte de la humildad.

Algunas palabras
no pueden ser dichas
hay que fusilarlas
con el silencio.

domingo, 15 de abril de 2012

NOSOTROS


Nosotros los egoístas
somos muy especiales:
de ávidas manos
estómago hambriento
y corazón pequeño.

Pedimos
aceptamos
y nunca damos.

Compartir causa miedo
acaparar da placer
y por dentro
una culebra crece
crece...

Nosotros los egoístas
Tenemos ávidas manos
estómago hambriento
y corazón pequeño.                      

domingo, 8 de abril de 2012

NO PUEDEN (otro autorretrato)


Ni una cara de cicatrices
ni un tronco con dudas geométricas
tampoco la quijada escondida
pueden opacar el rayo de mi mirada.

Ni el semblante duro
ni el cabello sin peinar
tampoco la boca de sepulcros
pueden resistir la fuerza de mi risa.

Ni la tristeza del aburrido
ni la ignorancia oculta
tampoco la timidez entrenada
pueden detenerme cuando me pongo a crear.

Ni el miedo que golpea el tambor de mis días
ni la soledad que toma las manos de mis noches
tampoco mi larga estatura
pueden debilitar mi confianza.
Ni porque me llaman inadaptado
ni porque quizás lo sea
tampoco que de mi prefieran alejarse
pueden impedir que me acepte tal y como soy.

Cicatrices despeinadas
timorato curtido
desarraigado
ermitaño con compañía
acepto.